¡Hagan juego, señores!, continúa el desmadre legal en Internet
Domingo, 8 de marzo de 2009. Álvaro gana 135.000 euros en una partida de póquer online. ¿Declara sus beneficios? Si es honrado, como ganancia patrimonial, le toca desembolsar 24.300 euros, el 18%.
¿Puede declarar un dinero que proviene de una actividad en un limbo regulatorio? En teoría, el juego por Internet sólo es legal si está autorizado por el Estado o las autonomías. En la práctica, 200.000 españoles como Álvaro juegan en la Red por dinero, según la Asociación Española de Apostadores por Internet (EADAPI). Casinos, póquer, apuestas y otras modalidades de juegos de azar dieron 200 millones de euros de beneficios el año pasado a unas compañías con sede en países europeos, y, por tanto, sin pagar impuestos ni estar sujetos a control administrativo alguno en España.
El galimatías legal desconcierta a operadores y jugadores. Mientras que la Ley de Presupuestos Generales considera "contrabando" el juego por Internet, la de Impulso de la Sociedad de la Información (LISI) dice que se tiene que regular. A María Ángeles González, responsable de la Comisión Nacional del Juego, no le preocupa la desidia: "El mandato no está sujeto a plazo y, por tanto, no ha habido incumplimiento, pero es necesario regular", aseguró el lunes en Madrid en las conferencias Juego Online en España: actualidad regulatoria, organizadas por Legal Link.
"Han pasado dos años de la aprobación de la LISI y todo sigue igual. En septiembre dije que nos estaban tomando el pelo. No hay ni un borrador del anteproyecto de ley. Al ritmo que vamos, hasta 2012 no habrá nada", dice Laura Guillot, portavoz de la Aedapi.El pase del Barça a cuartos de la Champions se pagaba ayer a 1,12 euros en Bwin. En Miapuesta a 1,35. Cada día cientos de españoles discuten y, sobre todo, apuestan dinero por cualquier cosa en Internet. El deporte es el rey, pero también arrasan casinos, póquer o ruleta. La oferta es extensa: hay entre 1.800 y 2.500 sitios a un clic de ratón.
El sector del juego es la cuarta actividad por volumen de operaciones del ecomercio en España. Generó 200 millones de euros de beneficios en 2008, pero los impuestos que podrían quedarse en el territorio nacional volaron a paraísos fiscales o a países europeos donde sí está regulado el sector, como Gran Bretaña, Austria o Malta. La mayoría de empresas que operan por Internet en España, algunas multinacionales que cotizan en bolsa, tienen licencia de países comunitarios y, por tanto, se les garantiza la libre circulación de servicios.
"Estamos sometidos a estrictos controles y somos transparentes. Ofrecemos entretenimiento y nunca apelamos a hacerte millonario. ¿Cómo vamos a fomentar el blanqueo de dinero si los clientes sólo pueden jugar 5.000 euros al mes? Lo único que queremos es seguridad, operar en igualdad de condiciones y pagar impuestos", asegura Andreas Meinrad, consejero delegado de Bwin en España.
El juego (Internet, móvil y televisión interactiva) supone el 5% del mercado de los juegos de azar en la UE, con legislaciones nacionales diversas: 20 estados lo permiten y siete lo han prohibido. Mientras 13 han liberalizado el mercado, seis mantienen monopolios estatales y uno autoriza el monopolio privado.
La AEDAPI, que se constituyó en 2006 con la voluntad de impulsar la regulación del juego online, sostiene que en España hay un vacío legal. "Parece que no se puede ni se quiere regular, ya sea por incompetencia o desidia. Es un tema complejo y parece sobrepasar a más de un político. Hay mucha irresponsabilidad porque se está perdiendo dinero, oportunidades de negocio y empleo. Y las empresas privadas, aunque digan lo contrario, sólo impulsan el juego offline. Si hubiesen querido regular el online, habrían presionado para hacerlo cuando Madrid y País Vasco legislaron",
lamenta su portavoz, Laura Guillot.
El País