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Pese a que otros debates, como el que rodea a la conferencia del G-20 en Nueva York, lo han pasado a segundo plano, los tres implicados en el proyecto -Miquel Barceló, Miguel Ángel Moratinos y Bernardino León- no han ocultados estos días, en diferentes escenarios, su irritación por los datos que van saliendo a la luz.
Sobre todo ha sido Intermón Oxfam quien denunció como "inadmisible" y "alarmante" que se haya usado el Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD), como informó El Semanal Digital, para pagar parte de la rehabilitación de la sala de la sede de la ONU en Ginebra. Verónica Hernández, de esta ONG, dijo que en demasiadas ocasiones se usa "como apoyo la internacionalización de empresas españolas en países no prioritarios para el desarrollo, o, como en este caso, como cajón de emergencia para financiar proyectos que no se pueden financiar de otra forma, desviando esos fondos de la lucha contra la pobreza".
Por su parte el portavoz del PP en Cooperación Internacional, Gonzalo Robles, espetó al ministro Moratinos de "cuántas vacunas, cuántos pozos, cuántos saneamientos, cuántos miles de niños podían haber sido atendidos en sus diferentes países con esos dineros que han sido detraídos precisamente del Fondo al Desarrollo". En otras organizaciones sociales causó sorpresa también comprobar que la rehabilitación de la sala de la ONU en Ginebra decorada por Miquel Barceló se haya pagado con ayuda que tenía que ir dirigida al desarrollo de los países pobres.
De esta forma se intensificñó, antes de su inauguración, la polémica por el uso de una partida de 500.000 euros del Fondo de Ayuda al Desarrollo para financiar parte de los más de 18 millones de euros que ha costado rehabilitar la sala XX del Palacio de las Naciones en Ginebra, que albergará el nuevo Consejo de Derechos Humanos. Precisamente su autor, Miquel Barceló, fue miembro de la Plataforma de Apoyo a Zapatero, que popularizaron la famosa ceja de los titiriteros durante la pasada campaña electoral.
Para Robles, ese uso del FAD es "irregular", "inmoral" y ya se verá si también "ilegal". "Los que van a salir perdiendo por haber detraído 500.000 euros del FAD son los más necesitados de Africa, los más aislados de América Latina, los niños", afirmó, ironizando con la existencia de "una nueva teoría para luchar contra la pobreza que consiste en rehabilitar y decorar las salas de los edificios".
Acusó al ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, que presentó anteriormente las cuentas, de hacer "política de marketing" en la ONU. En Ginebra, en medios diplomáticos de la ONU, sorprendió también conocer estos datos que no son el mejor marco para su próxima y solemne inauguración por Don Juan Carlos y Doña Sofía.
Las cifras
- Coste total de la remodelación de la sala: 20 millones de euros.
- Aportación del Gobierno español: 8 millones de euros (40%).
- Contribución de la Fundación Onuart: 12 millones (60%). En la fundación participan una quincena de entidades privadas.
- Partida del Gobierno con cargo a los Fondos de Ayuda al Desarrollo: 500.000 euros.
- Honorarios de Barceló: 6 millones (30%).
- Materiales: 35.000 kilos de pintura
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