La Policía marroquí abre fuego contra un pesquero robado que trasladaba droga
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Saltaron todas las alarmas en las cofradías de pescadores del Golfo de Cádiz: un pesquero español había sido tiroteado en aguas marroquíes sin que se conocieran las circunstancias y las consecuencias de los disparos. Tras varias horas de confusión y los primeros silencios en las oficinas diplomáticas españolas de Rabat y Tánger, llegaban las confirmaciones de un episodio que se saldó con una persona fallecida y otras dos heridas. El pesquero (Nuevo Nani) es de un armador de Punta Umbría, donde tiene su base, y fue robado el martes de la semana pasada.
De una parte, el cónsul adjunto de Marruecos en Sevilla se limitaba a confirmar el despacho emitido por la agencia oficial marroquí MAP, en el que se concreta que efectivos de la Marina Real abrieron fuego contra el barco, tiroteo en el que falleció un presunto narcotraficante (de origen marroquí) mientras que otros dos ocupantes del barco resultaron heridos (viajaban otro marroquí, un ciudadano rumano y otro argelino). La embarcación se encontraba en el Estrecho de Gibraltar y transportaba, según la versión oficial, casi cuatro toneladas de hachís cuando fue apresado hace dos días.
La Marina Real "se vio obligada" a disparar contra el pesquero, subraya el despacho, después de varios avisos para que se detuviera y llegó a disparar en cinco ocasiones.
La embarcación, que llevaba alrededor de 3,6 toneladas de hachís, se negó a detenerse cuando se le ordenó que lo hiciera, por lo que se decidió disparar.
Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores español confirmaban el tiroteo mortal y aseguraban a este diario que no se encontraba ningún ciudadano español a bordo cuando se abrió fuego contra la embarcación, que se encuentra inmovilizada en Tánger, donde el cónsul español se ha hecho cargo de las gestiones que corresponden al departamento, en relación con el barco.
El Nuevo Nani había sido robado del muelle de Punta Umbría, donde se encontraba atracado, dos días antes, afirmó el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Punta Umbría, Antonio Albarracín, en contacto durante toda la jornada con el armador, que llegó a presentar una denuncia en la Guardia Civil tras constatar la ausencia del barco. "Gente que estaba en la lonja observó que el barco zarpó el martes por la noche y hubo comentarios porque les extrañó la hora de salida..." , comenta Albarracín. "Cuando un barco sale a la mar, nadie se fija en quien va a bordo", agregó.
El representante del sector en Punta Umbría señaló que no se ha echado en falta a personal vinculado al barco y que las dos personas que suelen ir enroladas en el Nuevo Nani se encuentran en tierra. "Nadie tiene ni idea de quienes son", manifestó. Albarracín remarcó que el armador se encuentra "muy preocupado" por la situación y que se está asesorando respecto a las gestiones que tiene que hacer para traerse el barco al puerto onubense.
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Saltaron todas las alarmas en las cofradías de pescadores del Golfo de Cádiz: un pesquero español había sido tiroteado en aguas marroquíes sin que se conocieran las circunstancias y las consecuencias de los disparos. Tras varias horas de confusión y los primeros silencios en las oficinas diplomáticas españolas de Rabat y Tánger, llegaban las confirmaciones de un episodio que se saldó con una persona fallecida y otras dos heridas. El pesquero (Nuevo Nani) es de un armador de Punta Umbría, donde tiene su base, y fue robado el martes de la semana pasada.
De una parte, el cónsul adjunto de Marruecos en Sevilla se limitaba a confirmar el despacho emitido por la agencia oficial marroquí MAP, en el que se concreta que efectivos de la Marina Real abrieron fuego contra el barco, tiroteo en el que falleció un presunto narcotraficante (de origen marroquí) mientras que otros dos ocupantes del barco resultaron heridos (viajaban otro marroquí, un ciudadano rumano y otro argelino). La embarcación se encontraba en el Estrecho de Gibraltar y transportaba, según la versión oficial, casi cuatro toneladas de hachís cuando fue apresado hace dos días.
La Marina Real "se vio obligada" a disparar contra el pesquero, subraya el despacho, después de varios avisos para que se detuviera y llegó a disparar en cinco ocasiones.
La embarcación, que llevaba alrededor de 3,6 toneladas de hachís, se negó a detenerse cuando se le ordenó que lo hiciera, por lo que se decidió disparar.
Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores español confirmaban el tiroteo mortal y aseguraban a este diario que no se encontraba ningún ciudadano español a bordo cuando se abrió fuego contra la embarcación, que se encuentra inmovilizada en Tánger, donde el cónsul español se ha hecho cargo de las gestiones que corresponden al departamento, en relación con el barco.
El Nuevo Nani había sido robado del muelle de Punta Umbría, donde se encontraba atracado, dos días antes, afirmó el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Punta Umbría, Antonio Albarracín, en contacto durante toda la jornada con el armador, que llegó a presentar una denuncia en la Guardia Civil tras constatar la ausencia del barco. "Gente que estaba en la lonja observó que el barco zarpó el martes por la noche y hubo comentarios porque les extrañó la hora de salida..." , comenta Albarracín. "Cuando un barco sale a la mar, nadie se fija en quien va a bordo", agregó.
El representante del sector en Punta Umbría señaló que no se ha echado en falta a personal vinculado al barco y que las dos personas que suelen ir enroladas en el Nuevo Nani se encuentran en tierra. "Nadie tiene ni idea de quienes son", manifestó. Albarracín remarcó que el armador se encuentra "muy preocupado" por la situación y que se está asesorando respecto a las gestiones que tiene que hacer para traerse el barco al puerto onubense.
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