Cuando Aristoteles clasificó los distintos régimenes políticos que podían darse en una sociedad dió también los males que tenían estos. Para la democracia dijo que su peor enemigo era la demagogia. Suerte tuvo Aristoteles de no vivir en el siglo XX. Habría visto que a finales de ese siglo el mayor mal de la democracia no era la demagogia, sino el populismo.
El político populista cree que está por encima de la ciudadanía. Según él, hace cosas para el pueblo porque el pueblo las quiere. Se hace una foto con un niño porque cree que esos padres van a colgar esa foto en el recibidor de su casa, cuando realmente, en la gran mayoría de las veces el ciudadano se deja o bien porque en el fondo está buscando algo o por cierto respeto al "superior". También se da el caso de que ese padre de familia sea afiliado al partido.
El político populista es capaz de tratar a sus ciudadanos como si fuesen muertos de hambre. Piensa, por ejemplo, que si se presenta en una cola con unos bocadillos estos serán bien recibidos porque el pueblo es imbecil, incapaz de caer en la cuenta de que durante la noche pasará hambre o bien, porque pasa hambre y con el precio de la entrada ya no tendrá para comer. Es por ello que es capaz de presentarse en esa cola con varias botellas de cocacola y una caja de bocadillos. Estos serán bien recibidos, claro. De igual forma que la gente iba corriendo cuando el avión de Nivea lanzaba balones sobre la playa...no es porque la gente deseara un balón y no pudiera permitírselo. Sencillamente porque es gratis. El que te diesen un balón de Nivea no quiere decir que tu comprases ese producto...después buscabas el que más te interesaba, por precio o calidad. Con esto de los bocadillos pasa lo mismo...el político populista llega a pensar que si le da un bocadillo consegirá un voto, porque el pueblo pasa hambre y siempre agradecerá eternemanete a ese político que le da de comer.
El populista aun no ha aprendido que el pueblo no quiere peces...lo que quiere es la caña
Y ya es peor cuando ese populista se da golpes de pecho para reafirmar su fe con Cristo...aun no ha aprendido que las buenas acciones no se publicitan...claro que recordemos que el populista trata al pueblo como un ser inferior que debe ser tutelado todo el tiempo.
¿Esto es lo que queremos en Punta Umbría?
El político populista cree que está por encima de la ciudadanía. Según él, hace cosas para el pueblo porque el pueblo las quiere. Se hace una foto con un niño porque cree que esos padres van a colgar esa foto en el recibidor de su casa, cuando realmente, en la gran mayoría de las veces el ciudadano se deja o bien porque en el fondo está buscando algo o por cierto respeto al "superior". También se da el caso de que ese padre de familia sea afiliado al partido.
El político populista es capaz de tratar a sus ciudadanos como si fuesen muertos de hambre. Piensa, por ejemplo, que si se presenta en una cola con unos bocadillos estos serán bien recibidos porque el pueblo es imbecil, incapaz de caer en la cuenta de que durante la noche pasará hambre o bien, porque pasa hambre y con el precio de la entrada ya no tendrá para comer. Es por ello que es capaz de presentarse en esa cola con varias botellas de cocacola y una caja de bocadillos. Estos serán bien recibidos, claro. De igual forma que la gente iba corriendo cuando el avión de Nivea lanzaba balones sobre la playa...no es porque la gente deseara un balón y no pudiera permitírselo. Sencillamente porque es gratis. El que te diesen un balón de Nivea no quiere decir que tu comprases ese producto...después buscabas el que más te interesaba, por precio o calidad. Con esto de los bocadillos pasa lo mismo...el político populista llega a pensar que si le da un bocadillo consegirá un voto, porque el pueblo pasa hambre y siempre agradecerá eternemanete a ese político que le da de comer.
El populista aun no ha aprendido que el pueblo no quiere peces...lo que quiere es la caña
Y ya es peor cuando ese populista se da golpes de pecho para reafirmar su fe con Cristo...aun no ha aprendido que las buenas acciones no se publicitan...claro que recordemos que el populista trata al pueblo como un ser inferior que debe ser tutelado todo el tiempo.
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