Dicen que los hombres pasan y que sus obras permanecen, eso es lo que ocurre con José Caballero, sus obras y sus recuerdos, permanecerán siempre entre quienes le conocimos y admiramos su obra.
José Caballero, fue uno de esos tantos niños onubenses que veranearon en nuestro pueblo, entre nosotros fue creciendo y tal vez encontró un amor de juvenud. Punta Umbría fue para el artista un lugar de gratos ecuerdos, llegando a sentir un cariño especial por él, hasta aquí trajo a grandes de la literatura entre los que se puede destacar Luis Cernuda, que dedicó, a esa esencia, un poema sobre el Conquero, y a Fedeciro Garcia Lorca le invitó a pasar una temporada para tratar de unos decorados que Lorca le había pedido, ante la invitación, el poeta que comentó en broma, si debería venir vestido de marinerito, el paso del tiempo fue incrementando el amor hacia lo puntaumbrieño, numerosas veces visitó Punta Umbría, inculcándole ese cariño a su musa y esposa María Fernanda hasta el punto de contarle como era aquel pueblo pequeño a través de unos dibujos que conforman las carpetas llamadas por él Cuadernos de Huelva.
En 1985, cuando el Ayuntamiento le informa que quiere hacer una exposición homenaje de su obra enPunta Umbría, el artista comentó que si bien esa muestra no iba a marcar un hito en su carrera artística, si lo sería en su vida afectiva, con ella, se iba a reencontrar con su infancia y primera juventud, con amigos del ayer, lejos estaba el pintor de pensar que esa exposición iba a adquirir más importancia de lo que se pudiera pensar en un primer momento, sería la primera o la que daría paso a su nueva etapa, la llamada por él «Época Muda», en esa enfermedad Punta Umbría le demostró todo su cariño volcándose en atenciones con él, José Caballero me comentó en esos días... durante la época de la clínica pensaba con ilusión, como algo vital en esta exposición de Punta Umbría, desde entonces entre ambos se fueron uniendo cada día más lazos, entablándose entre los dos una corriente de gratitud, el artista fue donando obras a Punta Umbría con lo que ésta adquirió un importante legado cultural, tal vez el mejor de la provincia en obras del pintor, nuestro pueblo le homenajeó concediéndole los mayores honores que hasta hoy se han dado a una persona, para culminar en Julio del 89 con el otorgamiento de Hijo Adoptivo y la rotulación de una avenida con su nombre.
El 27 de Mayo de 1991, era enterrado en Alcalá de Henares, el más importante pintor onubense de este siglo, a sus pies, tierra de Punta Umbría, cojida de nuestra ría, le acompañará para toda la eternidad.
P. Gil-Mazo